miércoles, 23 de marzo de 2011

El Renacimiento

PINTURA
ESCUELA DE ATENAS (RAFAEL SANZIO)


Análisis sensorial: A primera vista, La escuela de Atenas, nos da una impresión de sutileza, a la vez que de precisión en cada detalle. A simple vista el cuadro nos muestra a un sinnúmero de individuos, independientemente de su identidad, realizando un acto, ya sea el de hablar, escribir, o solo pensar, cada personaje con su expresión nos muestra casi todo lo que está pensando.
Contexto sociológico: Realizada a principios del siglo XVI, con el fin de decorar el área de filosofía del papa Julio II en el Vaticano, la escuela de Atenas.
Análisis simbólico y significado ideológico: El cuadro “La escuela de Atenas” de Rafael Sanzio trata acerca de la filosofía griega, es en sí, su condensación ya que varios de los personajes retratados en ella no vivieron simultáneamente, pero se usa a la escuela como símbolo de el desarrollo del conocimiento y de lugar que permite el flujo y desarrollo de ideas.
Análisis iconográfico: La filosofía Griega se enmarcaba en dos principios básicos, los cuales tenían como premisa el cómo obtenemos conocimiento, el primer método fue desarrollado por Platón, la síntesis y su base era partir de ideas simplificadas para llegar a una ley general, por otro lado, su contraparte fue desarrollada por Aristóteles el análisis, y consistía en partir de una ley general, hacia ideas cada vez mas especificas. La escuela de Atenas enmarca ambos métodos, Aristóteles y Platón se sitúan en el centro del cuadro, del lado de Platón, a la izquierda, se encuentran una variedad de personajes  escribiendo, mientras que del lado de Aristóteles, a la derecha, se ve a un sinnúmero de personajes conversando.
Análisis estilístico: Su base es de 7,70 m y su altura de 5,00 m. Es una pintura al fresco y podemos observar que en esta época se hizo un estudio más completo de lo que era el dibujo, el tema de la luz, sombra, color, proporción, entre otros.
Análisis biográfico: Raffaello Sanzio (Urbino, 6 de abril de 1483Roma, 6 de abril de 1520[1] ), también conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael, fue un pintor y arquitecto italiano del Alto Renacimiento. Realizó importantes aportes en la arquitectura y, como inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los vestigios grecorromanos. Hijo de un pintor y criado entre artistas, a los 25 años obtuvo su primer encargo oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó algunos frescos como La escuela de Atenas, considerado una de sus obras cumbres. Es célebre por la perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de pintura y dibujo artístico. Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes maestros del período.[] Nació en Viernes Santo y falleció en esta misma festividad el día que cumplió 37 años. Fue un artista muy productivo, dirigió un taller conformado por numerosos colaboradores,[] y a pesar de su muerte prematura, gran parte de su obra aún se conserva. La mayor parte de su trabajo está alojado en los Museos Vaticanos, donde decoró con frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de Rafael, el principal encargo de su carrera, quedando sin terminar a causa de su muerte.
Después de sus años de juventud en Roma, gran parte de su obra, a pesar de haber sido diseñada por él, fue ejecutada por su taller, con una considerable pérdida de calidad. Ejerció gran influencia en su época; aunque fuera de Roma su obra fue conocida sobre todo a través de la producción que hicieron los talleres de grabado que colaboraban con él. Después de su muerte, la influencia de su principal rival, Miguel Ángel, se intensificó hasta los siglos XVIII y XIX, cuando las cualidades más serenas y armoniosas de Rafael, fueron consideradas de nuevo como un modelo superior. Su carrera se dividió de manera natural en tres fases y tres estilos, descritos así por Giorgio Vasari: sus primeros años en Umbría, el periodo posterior de cuatro años en Florencia (1504-1508), donde absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad, y finalmente su último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los papas y su corte.

ADAN Y EVA (ALBERTO DURERO)

Análisis sensorial: al observar esta pintura simplemente es inconfundible o inevitable pensar en la historia del hombre y de cómo cuenta la biblia que fuimos creados, nada más y nada menos que por Adán y Eva, y aquí podemos tal vez interpretar que es el momento cuando Eva invita a Adán a comer del fruto prohibido que aunque Dios le advirtió que no lo hiciera, fue tentada por la serpiente que sería el diablo, y así fue que Dios los castigó.
Contexto sociológico: pintada en el Renacimiento
Análisis simbólico y significado ideológico: Durero representó, en dos tablas independientes, a Adán y Eva. En la de Adán se presenta la figura de éste sobre un fondo oscuro, de manera que toda la atención se centre en la figura masculina que está de pie, pintado de cuerpo entero, sobre un terreno irregular lleno de piedras. El cuerpo de Adán presenta un leve ladeamiento. Sujeta una rama del manzano en el que se encuentra enrollada la serpiente, de tal modo que sus genitales quedan cubiertos con esta rama con hojas y una manzana. Su rostro es joven, de facciones proporcionadas, mostrando una expresión de sorpresa. Sus rizos rubios ondean al viento.
Eva permanece al lado del árbol, viéndose la serpiente enrollada en torno a una de las ramas. También está representada de cuerpo entero, pero su postura es distinta. No ladeada, se presenta de frente, adelantando la pierna derecha. Su sexo, como el de Adán, está tapado; en el caso de Eva, con las hojas de una rama que se encuentra en la zona izquierda de la composición. Como es tradicional en el arte, el color de la piel de Eva es más claro que el de Adán. El rostro de Eva es claro, y aún desprende inocencia. Su larga melena rubia también ondea al viento.
Los cuerpos siguen un canon muy alargado: nueve cabezas de altura, en lugar del canon tradicional de ocho cabezas. Algunos críticos lo atribuyen a una influencia gótica o incluso ven un preludio del manierismo.
Son los primeros desnudos a tamaño natural en la pintura nórdica. El artista realiza un estudio en profundidad de la anatomía humana y demuestra su gran habilidad como dibujante. Representa la culminación de las búsquedas de Durero del color absoluto y la belleza ideal; se pueden considerar, en su armonía abstracta, la síntesis del ideal de belleza del pintor.
En 2009, ambas obras permanecían fuera de exhibición, debido a largos trabajos de restauración. Estos trabajos incluyeron rectificar el alabeado o combado del soporte de madera, causado antiguamente por cambios de humedad, para lo cual se contó con la colaboración de la Fundación Getty de California. También se retiraron las capas de barnices oxidados. Esta limpieza desveló los colores originales de Durero, con matices hasta entonces imperceptibles. Las pinturas ya restauradas se presentaron el 24 de noviembre de 2010.
Análisis iconográfico: representa el pecado, ya que con la acción de Eva, todos los beneficios que ellos gozaban por parte de Dios, se les quitaron, porque Dios simplemente les había dicho que del único árbol del paraíso que no podían comer era del que Eva sacó la mañana y con influencia de la serpiente la mordió, y esto les generó que debieran pagar por su pecado y su desobediencia.
Análisis estilístico: claramente en la pintura se puede observar el estudio de sombras y luz que en el Renacimiento ya se comenzó a dar. Para realizar esta pintura se la hizo con la técnica de oleo en madera o tabla y tiene una dimensión de 209 cm × 81 y 80 cm, y actualmente se encuentra en el Museo del Prado.
Análisis biográfico: Alberto Durero (en alemán Albrecht Dürer) (Núremberg, 21 de mayo de 1471 - Núremberg, 6 de abril de 1528) es el artista más famoso del Renacimiento alemán, conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte, que ejercieron una profunda influencia en los artistas del siglo XVI de su propio país y de los Países Bajos. Durero nació el 21 de mayo de 1471 en Núremberg, ciudad a la que estuvo íntimamente unido. Su padre, Alberto Durero el Viejo, era un orfebre húngaro que emigró a tierras germanas y el primer maestro de su hijo. De su primera formación, el joven Durero heredó el legado del arte alemán del siglo XV, en el que estaba muy presente la pintura flamenca del gótico tardío. Los artistas alemanes no tenían dificultad en adaptar su propia tradición gótica a la de artistas flamencos, como Robert Campin, Jan van Eyck y, sobre todo, Rogier van der Weyden. El concepto empírico del mundo de la gente del norte (fundamentado más en la observación que en la teoría) era el nexo común. Durante el siglo XVI, el fortalecimiento de lazos con Italia a través del comercio y la difusión de las ideas de los humanistas italianos por el norte de Europa infundieron nuevas ideas artísticas al mundo del arte alemán, de tradición más conservadora. Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval -representada con ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalle- con el énfasis que los artistas italianos ponían en la antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas. La tarea que Durero se planteó fue la de proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con los aspectos más teóricos del arte italiano. En su abundante correspondencia -especialmente en las cartas al humanista Willibald Pirckheimer, amigo suyo toda la vida- y en diversas publicaciones, Durero hacía hincapié en que la geometría y las medidas eran la clave para el entendimiento del arte renacentista italiano y, a través de él, del arte clásico.
En la lista de amigos de Durero estaba el austriaco Johann Stabius, autor que le proporcionó los conocimientos y detalles sobre la construcción de relojes solares. Entre las notas que dejó en su diario, cabe mencionar una descripción de una pesadilla que tuvo una noche de Pentecostés en 1525, donde veía caer trombas de agua del cielo. Marguerite Yourcenar hizo un interesante análisis en su libro El tiempo, gran escultor. Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, Vier Bücher von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas, publicado póstumamente en 1528). Sin embargo, otros artistas contemporáneos suyos, con una orientación de tipo más visual que literaria, pusieron mayor atención en sus grabados, tanto en planchas de cobre como xilografías, que en sus escritos dirigidos a orientarlos en la modernización de su arte con desnudos de corte clásico y temas idealizados, propios del Renacimiento italiano.

ESCULTURA
SAN JUAN EVANGELISTA (DONATELLO)

Análisis sensorial: La primera impresión que genera la obra de Donatello es la de solemnidad. Una mirada altiva y segura son características que hacen resaltar a la escultura, denotándole un aspecto de líder, un rostro firme le suma la apariencia de sabio y de hombre experimentado, la postura de sus manos y el libro q sostiene respaldan los rasgos de sabiduría,  y su postura al sentarse, marca claramente a un hombre siempre atento a escuchar, pero listo siempre para actuar.
Contexto sociológico: San Juan Evangelista fue realizado a principios del siglo 15, en Florencia, ciudad que se vio grandemente beneficiada por el renacimiento, fue cuna de un gran desarrollo artístico, literario y científico, auspiciado por el desarrollo de la banca y el comercio y por personajes tales como Lorenzo de Médici, que auspiciaban y promovían el desarrollo de las artes.
Análisis simbólico y significado ideológico: La obra, trata de mostrar al santo, desde una perspectiva más humana, no exaltando sus aspectos inalcanzables, sino más bien, resaltando en su apariencia las características a las que todos podemos aspirar, dejando de lado todo dogmatismo, expone a san Juan Evangelista, no como un santo, sino como un hombre, con todas sus características.
Análisis iconográfico: El concepto primordial del renacimiento, era el de suplantar a Dios como centro de atención y poner al hombre en su lugar. Esta escultura sin duda enmarca eso en cada rasgo del santo, propone al santo no con una mirada divina, o con un aspecto inalcanzable, Donatello expone a San Juan Evangelista como un hombre, enmarcando así los ideales del renacimiento, y de la recuperada idea de divinidad.
Análisis estilístico: San Juan Evangelista es una escultura de mármol de Donatello (210x88x54 cm) esculpida paran la antigua fachada del Duomo de Florencia y en la actualidad se conserva en el Museo dell'Opera del Duomo. Data de 1409-1411 y fue el modelo más directo para el Moisés de Miguel Ángel.
Análisis biográfico: Donatello (Donato di Niccolò di Betto Bardi) (Florencia, Italia, 1386 – ibídem, 13 de diciembre de 1466) fue un famoso artista y escultor italiano de principios del Renacimiento. Junto con Leon Battista Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los padres del renacimiento. Donatello destacó en una fuerza innovadora en el campo de la escultura monumental y en el tratamiento de los relieves, donde logró representar una gran profundidad dentro de un mínimo plano, denominándose con el nombre de stiacciato, es decir «relieve aplanado o aplastado».

ARQUITECTURA
IGLESIA DE LA SANTA MARIA DE LAS FLORES

Análisis sensorial: al mirar por primera vez la imagen de esta iglesia nos produce una sensación de majestuosidad, de un buen gusto por el detalle, las formas geométricas y sobre todo nos demuestra que en la arquitectura en los comienzos del renacimiento aun se mantenía una forma de construcción gótica.
Contexto sociológico: Fue levantada en el espacio que ocupó la antigua iglesia de Santa Reparata, impulsada su construcción por la magnificencia de las nuevas catedrales de Pisa y Siena. Al final del siglo XIII, la vieja iglesia de Santa Reparata, de nueve centurias, se derrumbaba, como lo atestiguan los documentos. Más aún, resultaba demasiado pequeña en un período de rápido crecimiento de la población. La próspera Florencia quería sobrepasar la grandiosidad de sus rivales toscanos, Pisa y Siena, con una iglesia magnífica, más grandiosa en tamaño y adornada más ricamente en el exterior. Esta catedral, cuando se terminó, resultó ser la más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. En la actualidad sólo es superada, en tamaño, por la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la
Análisis iconográfico: Ésta iglesia nos representa o para mi simboliza el cambio o la transición. Ya que como sabemos ésta fue realizada en el Renacimiento, sin embargo, contiene muchas características de lo que fue la época anterior que es la del Gótico, por lo que es la muestra de esa pequeña transición que surgió en el mundo entero tanto en el tema artístico, como social y cultural.
Análisis estilístico: Destaca, de forma singular, la grandiosa cúpula de Brunelleschi, de 100 metros de altura interior, 114,5 metros de altura exterior, 41 metros de diámetro interior y 45,5 metros de diámetro exterior;[] el campanario independiente del Giotto, de 82 m de altura, y el baptisterio de San Juan, construido en Florencia después de la Basílica de Santa Cruz y Santa María Novella con las famosas puertas de bronce de Ghiberti. El conjunto, formado por la iglesia, el campanario y el Baptisterio de San Juan, en el centro de la ciudad, constituye una de las joyas artísticas y arquitectónicas de Florencia.
Análisis biográfico: Arnolfo di Lapo, también conocido como Arnolfo di Cambio, (1232 ó 1245 – 1310) fue un arquitecto y escultor florentino. Su obra arquitectónica incluye el proyecto de la catedral de Santa María del Fiore, en Florencia (1294) y la Basílica de Santa Cruz, en la misma ciudad; y la catedral de Orvieto en Italia. Se sabe poco tanto de la familia como de los orígenes de Arnolfo, pero parece ser que era hijo del Messer Lapo, notario en Colle di Val d'Elsa. Arnolfo di Cambio se formó con Nicola Pisano y con él trabajó en el púlpito del Duomo di Siena (1265-1269). en el Arca di San Domenico en la Iglesia de San Domenico de Bolonia y por un periodo breve en la Fontana Maggiore de Perugia. Después de haber dejado el taller en el 1276 ó 1277 va a Roma para trabajar bajo las órdenes de Carlos I de Sicilia y Nápoles. De estos años es probablemente el monumento fúnebre del sobrino del cardenal Annibaldi Riccardo Annibaldi. En el 1282 crea el monumento fúnebre del Cardenal De Braye, fallecido ese mismo año, en la Iglesia de San Domenico n Orvieto. En Roma el artista estuvo en contacto con las obras de la Antigua Roma, y absorbió las lecciones de los maestros de Cosmati, de los cuales reutilizará las partes decorativas en el cimborrio de la basílica de San Paolo (1285) y de Santa Cecilia in Trastevere (1293). En este periodo en Roma también trabaja en el pesebre de Santa Maria Maggiore, en la Iglesia de Santa Maria en Aracoeli, en el monumento al papa Bonifacio VIII (1300) y en la estatua de San Pedro de la Basilica di San Pietro. Arnolfo di Cambio, sin querer, había ideado el primer portal de Belén esculpiendo en el 1283 ocho estatuillas que representaban a los personajes de la natividad y los Magos. Las esculturas del primer pesebre de la Historia, inicialmente insertadas en el monumento a Bonifacio VIII, en la Cripta de la Capilla Sixtina, se encuentran (aquello que todavía se conserva) en Roma, en la Basílica de Santa Maria Maggiore. En el bienio 1294-1295 fue a Florencia, de donde desarrolla posiblemente su actividad como arquitecto. Giorgio Vasari le atribuye el proyecto urbanístico de la ciudad de nueva fundación de San Giovanni Valdarno. En Colle di Val d'Elsa, su ciudad natal, no ha dejado ningún resto de su arte.


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